Los casos de COVID-19 están disminuyendo, el número de gente vacunada está aumentando, y el mandato obligatorio del uso de la mascarilla ha terminado en el estado de Utah. Aunque mucha gente desea que el verano del 2021 sea mejor que el verano del año pasado. Hay algunas preocupaciones entre los padres de familia porque existen más opciones de actividades públicas para sus pequeños hijos quienes aún no pueden vacunarse.
Daisy Velázquez que vive en Smithfield, es madre de cuatro hijos de edades 6-13 años. A ella le preocupa que no haya vacuna para sus hijos. Dice que eso los pone en riesgo cuando están en lugares públicos, ya que el público en general no está tomando precauciones.
“Yo pienso que debería de ser parejo, de que si vamos a vacunar a los adultos, los niños también. Yo pienso que no hay el 100% de confianza para salir a lugares muy públicos, mucha gente, porque no todos se han tomado la iniciativa de ponerse la vacuna” dijo Velázquez.
Gabriel López de Providence es padre de un infante y comparte la misma preocupación que Velázquez.
“Yo siento que si es una buena cosa que tengamos la vacuna, que sea mandatorio también para que la gente se la ponga. Pero mi hijo que aún no tiene la vacuna y tiene 6 meses, me da un poco de preocupación porque él puede agarrar el virus pero nosotros no porque ya estamos vacunados” dijo López.
Las vacunas para niños toman más tiempo para ser desarrolladas porque se necesita investigación adicional y datos necesarios que lo requiere. Pfizer ha anunciado que esperan que la vacuna sea aprobada para uso en niños de edades 12-15 años para finales de verano o principios de otoño.
Mientras ambos padres comparten la misma preocupación y están conscientes de los riesgos de las vacunas, López dice, que se siente más seguro recibir la vacuna ha no tener protección alguna.
“Es algo que el gobierno nos está dando, me siento más seguro con tener la vacuna que no teniéndola. También parte de mí no quiere ponerle la vacuna porque tantos recall que han tenido las compañías” añadió López.